17 de agosto de 2020
-La segunda versión del Informe revela que una parte importante de la población no dispone de ahorros suficientes para enfrentar situaciones de tensión financiera, como las que produciría la pérdida del empleo.
-Más de la mitad de la población posee algún instrumento de ahorro a plazo: 8 millones de personas tienen cuentas de ahorro y 636 mil tienen depósitos a plazo.
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) presenta la segunda versión del Informe de Ahorro a Plazo en Chile, que analiza la tenencia de productos de ahorro (cuentas de ahorro y depósitos a plazo) entre la población mayor de 15 años del país.
El ahorro a plazo es la principal fuente potencial de financiamiento de los hogares ante escenarios de estrés económico y su fragilidad financiera está estrechamente relacionada con los niveles de ahorro.
El informe profundiza en el diagnóstico sobre el ahorro bancario de las personas en Chile. Con un enfoque estadístico basado en microdatos a diciembre de 2018, la metodología aplicada permite describir la dinámica del ahorro (número total de ahorrantes, ahorrantes que entran y salen del sistema financiero) e identificar los ahorrantes que aumentan, reducen o mantienen sus saldos en el tiempo.
En el sitio web de la CMF, los interesados pueden acceder al Informe y una Presentación con los principales resultados.
Principales resultados del informe
El Informe revela que más de la mitad de la población mayor a 15 años (54,8%) dispone de algún instrumento o cuenta de ahorro bancario. Se trata de una mejora respecto del 53,4% registrado en 2016.
Sin embargo, el 50% de la población mantenía un saldo de ahorro inferior al 10% del ingreso mínimo mensual. En efecto, a la fecha de referencia de la información (diciembre de 2018) la mitad de los ahorrantes presentaba un ahorro inferior o igual a $ 25 mil y solo el 25% de los ahorrantes disponía de saldos que superaban los $ 360 mil.
Las cuentas de ahorro a plazo son el instrumento con mayor cobertura poblacional, alcanzando 8 millones de cuentas. La mediana de dichas cuentas alcanzó los $ 20 mil.
Por su parte, aunque mucho menos masivos (636 mil clientes), los depósitos a plazo evidencian saldos mayores, alcanzando una mediana de $ 7 millones.
La proporción del ahorro total de las personas es significativamente menor al mantenido en depósitos a plazo. En efecto, las cuentas de ahorro a plazo concentran un 24% del saldo de ahorro total mientras que los depósitos a plazo concentran el 76%.
Las mujeres mantienen saldos en cuentas de ahorro superiores a los hombres. La mediana de ahorro de las mujeres en diciembre de 2018 alcanza los $ 24 mil, versus los hombres que llegan a $ 16 mil. Esta situación se invierte cuando hablamos de depósitos a plazo, donde las mujeres tienen una mediana de ahorro de $ 6,1 millones versus los $ 9 millones de los hombres.
La Región Metropolitana es la que concentra la mayor proporción de clientes y de ahorro. Así, el 53% de los clientes y 63% del saldo total está asociado a la RM.
Desafíos
El Informe revela que, si bien el ahorro presenta una evolución positiva desde la publicación de la primera versión del Informe, en términos de número de personas y saldos mantenidos, sigue teniendo un carácter más extensivo (alto alcance poblacional) que intensivo, ya que los saldos acumulados son bajos.
De esta forma, el análisis muestra que parte importante de la población no dispone de ahorros suficientes para enfrentar situaciones de tensión financiera, como las derivadas de la pérdida del empleo.
Lo anterior subraya la importancia de articular políticas que fortalezcan la educación financiera de la población y generen incentivos para que el ahorro sea una costumbre.