El líder del gremio, Alejandro Alzérreca, profundiza en las fallas que vieron en dicha subasta que terminó desierta. Sobre el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, estima que “hay una utilización no deseada del beneficio”, y pide que se analice en profundidad. En los temas país, piensa que es necesario que se impulsen políticas de Estado.
Una visión crítica sobre la situación del país tiene el presidente de la Asociación de Aseguradores, Alejandro Alzérreca. Estima que se perdió la visión de largo plazo que había, de generar políticas de Estado, y que la mirada ahora es más bien cortoplacista. “Cada vez la ideología ha sido más relevante en la discusión de políticas públicas. Y nos parapetamos cada uno en su lado, y terminamos poniendo ideología por sobre las necesidades y las expectativas de las personas”, sostiene.
¿Cómo ve la situación política y económica del país previo a las elecciones presidenciales de noviembre?
-Estamos bastante preocupados por la situación del país. Diversos estudios así lo demuestran. Las personas están con alto grado de incertidumbre y, diría también, de desesperanza. Venimos de décadas donde el país tuvo un desarrollo importante a nivel de cifras como el PIB per cápita, o el índice de desarrollo humano, que tenía a las personas con bastante esperanza, veían que habían progresado de manera importante respecto a sus anteriores generaciones, y también esperaban lo mismo para sus hijos, que siguieran en esta misma senda.
Hoy este alto nivel de incertidumbre, de falta de certezas, tiene a las personas más bien preocupadas de cómo llegar a fin de mes, en vez de proyectarse. Eso nos preocupa, porque tenemos un desafío país muy relevante, donde la industria aseguradora tiene un rol importante que cumplir, no solo para poder recuperar la senda de crecimiento, sino que también para generar bienestar en la población, entregar más certezas. Ahí la industria de seguros tiene mucho que decir.
¿Ven que se están tomando medidas en materia de seguridad, o no se ha dado la importancia suficiente?
-Se toman medidas, pero de bastante corto plazo, y muchas veces más enfocadas en que sean efectistas, más que políticas de Estado de verdad. Esto lo vemos en seguridad, migración, salud, pensiones, en que falta tener políticas de Estado que enfrenten los problemas que tenemos hoy.
Hay avances, pero no como quisiéramos. Por ejemplo, en migración, nosotros pensamos que no basta con cerrar las fronteras o devolver a los delincuentes que entraron de manera ilegal, necesitamos una política de Estado.
Eso tiene especial relevancia en un país que envejece: de aquí a 70 años vamos a ser top 5 entre los países con mayor edad promedio del mundo. Uno de los elementos que permite mitigar ese efecto, es una migración coordinada, regulada, que nos permita mantener una fuerza laboral activa que dé cuenta de los desafíos del crecimiento.
Menciona la situación del empleo como uno de los desafíos del crecimiento.
-Al mercado del trabajo le hemos puesto cada vez más inflexibilidad, con medidas que van en el sentido inverso, como la restricción a la jornada laboral, ley Karin, hoy está en discusión terminar con el tope de indemnizaciones, negociación ramal, ingreso vital, en fin.
Costos que lo único que hacen es ponerle más rigidez y trabas al empleo. La misma reforma de pensiones le puso más impuestos al mercado de trabajo, y mientras ello no sea guiado por mejoras en la productividad, estamos condenados a tener un desempleo estructural cada vez más alto.
Con ese problema, difícilmente vamos a volver a crecer a las tasas de décadas pasadas. Hay un desafío gigantesco en el mercado laboral.
FUENTE: latercera.com