En los últimos años, las empresas aseguradoras han tenido que ajustar su oferta para responder a las nuevas necesidades del mercado, impulsadas por la transformación digital, la personalización de los productos y la seguridad de la información. “Parte de esos ajustes han incluido la incorporación de nuevas tecnologías que han permitido realizar una serie de trámites de manera remota, tales como la cotización y adquisición de los seguros, y la liquidación de los siniestros a través de canales digitales”, detallan desde la Asociación de Aseguradores de Chile.

En la industria analizan que esto también ha significado el desarrollo de nuevos productos, como los seguros embebidos, junto al uso de la inteligencia artificial y el análisis de datos para mejorar la precisión en el proceso de suscripción, tarificación, vista del cliente y distribución de los productos en los canales más adecuados.

Pero donde están las mayores inversiones es en una búsqueda por aumentar la calidad de las plataformas transaccionales, buscando disminuir los costos de transacción y así tener mayor competitividad, observa Nicolás Williams, presidente de la Asociación Gremial de Corredores de Seguros de Chile (Acoseg).

Esta mirada, según Marta Calvo, gerente de División de Estrategia y Desarrollo de Negocio de Vida Security, responde a que la industria hoy tiene la urgencia de pensar la oferta “desde la perspectiva de qué necesidad estamos cubriendo, qué le estamos prometiendo al cliente, no solo el producto en sí”.

Innovación para evaluar y mitigar riesgos

La aplicación de la tecnología y el análisis de datos para el desarrollo de productos y coberturas adaptados a los nuevos riesgos implica evaluar y comprender los cambios en el entorno. En ese sentido, la innovación desempeña un papel fundamental porque los riesgos aumentan y las compañías deben ajustar las coberturas y los precios, dice Patricio Oelckers, gerente general y fundador de Viento Sur.

Una visión compartida por Miguel Alfonzo, director comercial de In Motion, quien asegura que esta ha sido clave para que la industria de seguros se adapte a los cambios que ha traído la transformación digital al mercado, pues “ha permitido a las empresas aseguradoras utilizar nuevas fuentes de datos para mejorar su comprensión de los clientes y adaptar su oferta a sus necesidades específicas”.

Aunque los expertos coinciden en que las aseguradoras nacionales ya han demostrado que son capaces de ofrecer soluciones ajustadas al contexto actual, aún existen desafíos que deben enfrentar.

“La agenda Open Finance es un desafío a medio plazo, donde las aseguradoras tendrán que ajustar la arquitectura tecnológica y de negocio para operar en un entorno más competitivo y abierto, y con necesidad de adherencia a la agenda de ciberseguridad”, explica Rogerio Galveas, socio de Consultoría en Seguros de EY, agregando que el impacto que tendrá la reforma a las isapres en los roles y oferta de productos de protección de salud por las aseguradoras es otra de las aristas a considerar.

Asimismo, los eventos climáticos extremos y el aumento de las reclamaciones relacionadas con desastres naturales pueden afectar la rentabilidad de las aseguradoras y requerir ajustes en sus estrategias de gestión de riesgos.“Superar estos desafíos requerirá adaptabilidad, innovación y enfoque en la satisfacción del cliente”, concluye Oelckers.