Hay un creciente temor de que el mercado de los seguros de créditos y garantías esté en peligro de explotar y gatillar un efecto dominó en la economía, en el sector pyme en particular. Un alto ejecutivo de la industria dice que 6 de las 8 aseguradoras que se dedican a este negocio están “complicadas” y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha dado pocas señales de estar “tomando el toro por las astas”.
Qué son los seguros de crédito y de garantía. Funcionan como un factoring pero más VIP. Es un seguro en caso de que alguien no te pague y también hay unos que sirven como garantía de créditos. Es un tipo de seguro que protege a los acreedores contra el riesgo de impago por parte de sus deudores. En otras palabras, este seguro cubre el riesgo de que una empresa no pueda pagar sus deudas, ya sea porque se encuentra en dificultades financieras o porque no cumple con sus obligaciones contractuales. ¿Quieren un ejemplo? Cuando una empresa obtiene un crédito o préstamo de un banco u otra entidad financiera, esta última puede solicitar un seguro de crédito de garantía para protegerse contra el riesgo de impago. En caso de que la empresa no pueda pagar su deuda, el seguro de crédito de garantía cubrirá los costos y reducirá las pérdidas para el acreedor. Cuán grande es el mercado local: US$ 300 millones, señala un fuente de la industria. Desde la CMF informan que, en términos de prima directa, este mercado representa el 3,3% del total de dicha prima de las compañías que comercializan seguros generales y seguros de garantía y crédito. En 2022 ese 3,3% representó US$ 140,5 millones, que corresponde a las 8 aseguradoras de crédito que operan en el mercado chileno. Pero a eso hay que sumar alrededor de US$ 160 millones de seguros de garantía vendidos a través de otras aseguradoras y los seguros de garantía de concesiones, carreteras, hospitales, cárceles y puertos que se contratan directamente en Estados Unidos o Londres. Acá lo que sabemos de los problemas del mercado local: Konsegur ha sido sancionada por la CMF por el no pago de siniestros y tiene prohibido seguir vendiendo pólizas. Su administración está suspendida y la empresa se encuentra intervenida con un administrador provisional y por la misma CMF. Los que conocen lo que está pasando en la industria advierten que lo de Konsegur “es la punta del iceberg en los problemas de solvencia de los seguros de crédito”.
En la industria señalan que hace años (desde que era la SVS e intervino a Le Mans en el marco del caso Inverlink) que la CMF no intervenía a un asegurador que está insolvente, que tiene un déficit de patrimonio altísimo (app. $ 8.000 millones), y aparentemente no saben bien qué hacer. Solo si consideramos la legislación vigente, Konsegur debería estar en liquidación, asegura un analista de riesgo de la industria. A los problemas de Konsegur se suman los de la española Cesce, que presentó una fuerte caída en sus indicadores y que ha estado prometiendo inyectar capital. De las otras aseguradoras de crédito, las mismas fuentes aseguran que Continental está en una posición compleja (su patrimonio es en su mayoría utilidades retenidas), HDI acaba de cerrar su propia aseguradora, Contempora esta deficitaria de capital (su dueño es el mismo de Turbus) y AVLA mudó su casa matriz a un paraíso fiscal y sus ratios están bajos y débiles. Agregan que hay solo dos que se salvan desde un punto de vista patrimonial: Solunion (Mapfre/Alliance) y Coface. Hay analistas que advierten que los corredores siguen vendiendo pólizas como si nada y recomendando estas aseguradoras, y temen que con el nuevo escenario de tasas de interés más altas se pueda pueda gatillar una corrida. Agregan que la Comisión para el Mercado Financiero no está siendo lo suficientemente proactiva y que quizás “la CMF está ganando tiempo para evitar una eventual corrida en el mercado”.